Esta Luna Nueva se produce a 29º de Leo, entre Leo y Virgo, con el planeta Mercurio, regente y que representa la energía de Virgo, es decir, la mente práctica, la mente al servicio de este plano, de esta dimensión.
Este mes Lunar, desde el 16 de Septiembre hasta la próxima Luna Nueva, el mensaje es que, sin dejar de canalizar la energía divina, del Ser Superior, de fuego, espiritual de Leo, nuestra energía se debe enfocar a realizar los cambios, sobre todo mentales, pero aplicados a temas prácticos. El mes pasado nos decidimos por la idea de “casa” que queríamos construir y este mes debemos materializar ya el plano de la “casa” que queremos hacer, definir los caminos, la ruta que vamos a andar a partir de ahora para conseguir nuestra meta.
Este mes debemos decidir claramente qué queremos y qué no queremos en nuestra vida.
Durante la Luna Llena del 30-9, se va a impulsar la tensión del cielo, activando reacciones extremas, tanto interiores -finalmente lo son todas- como exteriores -volcadas más en la forma que en el fondo-. Decisiones contundentes y definitivas se tomarán en este mes y puede que, algunas, alrededor de la fecha de Luna Llena.
Es el momento de apostar por poner toda nuestra energía en soltar lastre, en soltar aquello que no nos hace falta, todo lo contrario, nos obstaculiza. La forma de luchar puede no ser claramente expuesta, pero habrá una lucha interna, interior, muy potente, se muestre o no, en todos los niveles: personales, sociales o espirituales. Es el momento de entregarlo todo, de poner a prueba nuestra confianza y nuestras creencias y, en la mayoría de las ocasiones, el que evolucionemos y consigamos nuestros objetivos tendrá más que ver con soltar viejos patrones que con adquirir nuevos. Lo nuevo no puede nacer sin la muerte previa del paradigma antiguo… la pregunta es ¿se ha demostrado suficientemente para cada uno que dicho paradigma ya es obsoleto o necesitamos más pruebas para “soltarlo”? Si buscamos más pruebas, las tendremos, pues ningún deseo deja de realizarse al Hijo de Dios.
Una vez superado el proceso de reconstrucción interna, las reconstrucciones externas se manifestarán. Es el momento para que comiencen a percibirse cambios.
El amor y los valores se expresarán este mes a través de la parte emocional, de la energía femenina, yin, sin palabras, pero con sentimiento. Serán el espejo en el cual comprobar nuestros avances y, para aquellos que estén en el camino correcto puede haber sorpresas y resultados inesperados sorprendentes. La libertad y el respeto por el camino de los otros será la lección fundamental que será puesta a prueba y, si la tenemos superada, los resultados podrían sorprendernos.
Fuente:
Mª Ángeles García
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