Esta Lunación cae entre Capricornio y Acuario, regidos por Saturno, el Padre del Karma, el que materializa, trae, densifica cuando la energía empleada ha sido suficiente, si no lo ha sido, hace que la herida duela, para que se produzca más, hasta que se sane. Es su cometido: ver los propios errores, para corregirlos. Hacernos comprender que el dolor del camino es una ayuda para orientarnos, es su misión.
Así, en este mes se materializarán unas metas y otras parecerá que es más difícil conseguirlas que nunca. No desesperen…. es el truco de Saturno… insistan, que eso es lo que se nos pide. Forma parte de la experiencia de la meta transitarla, pero sólo es un trecho, no dura siempre.
Es un mes en que la fuerza del grupo se irá notando. Muchos son los que ya empiezan a conocer el verdadero poder de la atención y la intención para mover energías y muchos lo harán, como en una misma sintonía. Y todo tiene que ver con la sanación de una vieja herida, donde es ahora cuando queda sanada, pese a ser más vieja que esta contienda. Sólo hay que evitar exagerar.
La tensión es extrema, por eso, la pacificación viene a través de acuerdos con los “otros”, tan cargados como nosotros en todos los aspectos.
Buenos acuerdos se materializarán, incluso entre grupos, para conseguir metas comunes. Muchos sucesos ocurrirán a niveles grupales o en cursos o vecindarios.
Lo auténticamente bueno será muy recompensado, pero tiene que ser transparente.
Fuente: Mª Angeles García
http://www.biodescodificacion.eu/astrologia/
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